En nuestra consulta utilizamos una técnica que ayuda a acelerar la cicatrización del hueso y el tejido. Esto es especialmente importante cuando se extraen dientes o se colocan implantes dentales. En nuestra consulta, lo llamamos plasma, pero también se conoce como PRF. PRF significa fibrina rica en plasma. En la sangre, hay un factor de coagulación llamado fibrina.
Ahora bien, la sangre transporta todos nuestros nutrientes, oxígeno y propiedades curativas por todo nuestro sistema. Por ejemplo, cuando te haces un corte, al principio aparece un líquido claro, y eso es fibrina. Con la fibrina también vienen las proteínas curativas. Separamos la fibrina y las proteínas cicatrizantes de la sangre y las utilizamos cuando nos sometemos a una intervención de cirugía oral.
En el primer paso, nuestro flebotomista le extrae sangre, y luego la procesamos en nuestro laboratorio aquí en la oficina. Hay una capa de fibrina que extraemos de la sangre, y de ella obtenemos una membrana en un suero líquido. A continuación, tomamos la membrana y el suero y lo reintroducimos de nuevo en el lugar de la extracción o del implante. La membrana permite acelerar la cicatrización, y también ayuda mucho con las molestias y el dolor postoperatorios, así como con la hinchazón.
Según mi experiencia, el uso de la PRF acelera el tiempo de cicatrización del hueso y del alveolo de extracción. Disminuye el dolor postoperatorio y la hinchazón, y le da un mejor resultado para su tratamiento dental. Lo asombroso de la PRF es que somos capaces de tomar algunas cosas de su cuerpo, su sangre, y somos capaces de utilizarlo para curar su propio cuerpo.
Si a usted o a un ser querido le han extraído recientemente un diente, reúnase con el Dr. E. Ahono Gildersleeve para informarse sobre qué es la L-PRF y cómo puede ayudar a acelerar el proceso de curación de forma homeopática.